Lo importante no es ganar sino competir, ¡Mentira!
¡Claro que es importante ganar! de hecho es lo que se busca al competir. Si lo importante no fuese ganar, entonces nadie competiría.
Lo que sucede es que las personas solemos crear verdades alternas para, por un lado, levantar la moral cuando no se ha logrado llegar a la meta o conquistado el triunfo y por otro lado, para justificar de alguna manera nuestras incompetencias.
Desde luego que, como ocurre con el dinero, con el deseo de éxito o con el afán de logros, los extremos no son sanos. Competir de manera enfermiza por el triunfo sin aprender a asimilar el fracaso no es tampoco favorable. Pero aún menos sano, es vivir en solo intentos.
La semana anterior, un joven venezolano pasó de ser un total desconocido al célebre sitial de la historia y al inmisericorde salón bufón de las redes sociales por la osadía —o más bien descaro— de inscribirse en el mundial de esquí en Finlandia sin tener idea alguna de cómo esquiar.
Adrián Solano —que es como se llama el “esquiador”— de 22 años había llegado apenas horas antes del inicio del, nada más y nada menos, Campeonato Mundial de Esquí Nórdico en Lahti, Finlandia. —hay que estar medio mal de la cabeza— Adrián nunca había visto la nieve y no tuvo chance —por problemas migratorios— de adaptarse a esta días antes, como lo tenía previsto.
Ocurrió lo esperado. Fue un desastre. Se cayó unas 33 veces, y ni siquiera pudo llegar a la meta. Quedó en el lugar 156 de 156 competidores. “Quizás e caído muchas veces pero lo que realmente cuenta es que siempre seguiré levantándome” (incluido el error ortográfico) escribía el “Forrest Gump de la nieve” en su cuenta de Twitter. ¡No es cierto!
Importa —y mucho— las veces que uno cae. ¿Importa levantarse? desde luego que sí, pero basta de decir que es lo más importa. Lo importante es NO CAER. La caída tiene muchas consecuencias, y muchas veces después de caer las cosas no vuelven a ser igual. La motivación no es la misma, la pasión puede decaer, las aspiraciones pueden debilitarse, las expectativas nublarse o incluso podemos salir heridos. Lo mejor es no caer.
Honduras está caída, y si seguimos distraídos en otras tareas superfluas y cosméticas, podríamos seguir cayendo una y otra vez; como lo venimos haciendo desde hace unos 30 años. Cada día este país se somete a la ineludible competencia global de las naciones, enfrentando mil y un obstáculos para destacar y ser un país donde la gente que vive en él sea feliz, tenga oportunidades, prosperidad, paz y convivencia que le permita emprender el día a día con mayor motivación. Y los que no viven acá, quieran venir y conocernos. Pero en esta competencia mundial, igual que Adrián, — revisando nuestra historia— empezamos a caer desde la salida de meta.
Adrián Solano se ha ganado el célebre título de “El peor esquiador del mundo” y tuvo —la
desvergüenza o la inocencia— de levantar la bandera venezolana terminada la competencia. Da risa, pero si somos sensatos, nos ha tocado alzar la bandera hondureña en muchos indeseables rankings en el mundo.
Sé que Uds. al igual que Yo no quieren más eso. Por ello los invito este 12 de marzo a votar en la casilla # …. —es broma—
Compitamos día a día, pero no nos quedemos con ello. Pongamos todo de nosotros para GANAR. Leamos mucho, aprendamos de cada experiencia propia y ajena, busquemos de Dios, busquemos evolucionar día a día en nuestro carácter, en nuestra visión de las cosas; Corrijamos de inmediato, comamos mejor, huyamos de la ignorancia, seamos juiciosos con quienes pretenden persuadirnos de algo… es mucho el trabajo por hacer, pero vale la pena por que SE TRATA DE GANAR.
Que tengan un maravilloso día.